Un texto para recordar....
Esta es la historia sobre el texto que os he avanzado un poco hoy en clase: Hace muchos años, cuando estaba trabajando como becaria en una agencia de publicidad, tuve un jefe que me sorprendió desde el primer momento. No hacía ruido, casi siempre observaba desde el silencio. Su cuerpo era fino y sus gestos, delicados. Llevaba una barba cana y unos ojos azules detrás de unas gafas de montura al aire. Esa sutileza en sus movimientos y en sus palabras hacían que, cada vez que hablaba, sus palabras tomaran una enorme importancia. Desde el primer momento, yo las esperaba y valoraba por encima de todas las de los demás. Un día, cuando ya se acababan mis prácticas, me dio un sobre. En él había una carta. Me dijo que la leyera tranquilamente y que esas palabras debía guardarlas en algún sitio importante porque podrían dar respuestas a muchas de las preguntas que me hiciera la vida. No esperé a llegar a casa para leerla: me fui a mi humilde mesa adosada a la suya en el despacho de